-Sólo quería pasar un día contigo, estar a solas contigo, llevarte a un lugar diferente, puestos que no vamos a vernos durante una larga temporada, porque esto suena a que va a haber problemas, y lo que menos quiero es que te hagan daño.

-No soy una niña pequeña, si eso es lo que insinuas, si lo que esperas de mí es que me quede castigada en mi casa durante una larga y tendida temporada, sueñas, necesito libertad ¿vale?, necesito estar contigo y pasar tiempo contigo, necesito estar a tu lado y sentirme protegida.

-Ester yo ...

-¡Calla! - le corte - Puedo comprender que mis padres no quieran que me haga novia tuya, y el porque no lo sé, puedo entender también que mi hermano no quiera que esté contigo, pero lo que no puedo entender es que personas que ni si quiera conozco, personas que son de tu pasado, hagan que mi presente sea estar encerrada entre cuatro paredes esperando el día que al señorito se le pase por la mente aparecer. No, no voy a esperar ese día, porque me creo merecedora de saber porque esta gentuza viene a buscarte ahora.

-Te lo contaré todo si me dejas hablar.

-Te dejo hablar, y ya que me he saltado mi castigo para venir a pedirte explicaciones quiero que me lo cuentes todo con lujo de detalles.

-De acuerdo - asintió y tomó aire antes de comenzar a hablar - A ver como empiezo, ellos me hicieron un favor, bueno digamos que me sacaron de un problema del que yo estaba metido hasta el cuello, y ahora vienen de nuevo para que yo les devuelva aquel favor que me hicieron, creo que resumidamente eso es lo que pasa.

-Ajam, ¿y qué tipo de problema?.

-Ester eso ya es información que no voy a contarte.

-De acuerdo, ¿quieres perderme?, ¿quieres que mis padres se enteren de la verdadera razón por la que estoy castigada?.

-Por supuesto que no.

-Pues cuéntamelo.