-Lo sé, pero si te hicieran daño yo no sabría como responder, quizás mataría por ello, pero no puedo hablar demasiado alto, estas circunstancias no son las más adecuadas para hablar y menos aún cuando han vuelto a por mí, o no sé exactamente a porque parte de mi han venido, sea lo que sea lo que ocurra, te quiero, por encima de todo ¿vale?. Intentaré contactar contigo como pueda y cuando pueda, intentaré que el mundo no se te venga abajo e intentaré que no se me venga a mi tampoco, porque este periodo de tiempo, el cual no sé, promete ser dificil, duro y complicado para los dos, pero aún más para mí porque no sé el peligro que corres estando conmigo.
-El único peligro que correré es el de que me dejes. Ese será el mayor peligro.
-Toma - me abrió la mano y me extendió en ella una especie de microchip o algo por el estilo, la verdad que no sabía perfectamente lo que era - con esto estarás en contacto conmigo sea donde sea que te encuentres e iré en tu busca si te ocurre algo, eso no lo pongas en duda. Es una especie de detector que me dió un amigo y digamos que es lo que te mantendrá a salvo. También posee un micro por si quieres contactar conmigo y hablar conmigo de lo que sea, y un botón que puedes, o mejor dicho debes, pulsar cuando creas que estés en peligro.
-De acuerdo, pero no sé donde voy a colocarlo para que nadie sepa que lo llevo, ¿y si pulso el botón sin darme cuenta?.
-No te preocupes, trae también un botón para bloquear el chip en caso de que le des sin querer, bueno realmente no lo traía, pero para no alarmarme yo mismo se lo puse.
-¿Y cómo te avisa de que yo estoy en peligro?.
-Me llega un aviso al móvil, así que tendré el móvil en la mano todo este tiempo, lo protegeré como si fuera mi vida.
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