sábado, 12 de junio de 2010


A eso que llegó Tomás, venía con unos cafés para los tres, y creo que venía con un papel en la mano pero no acertaba en ver lo que era.

-Tomad aquí tenéis unos cafés para que no os vayáis durmiendo por el camino – nos dijo sonriéndonos.

-Gracias Tomás – le dijo Antonio.

-Muchísimas gracias Tomás, eres un sol – dije sonriéndole, era lo menos que podía hacer después de escuchar todo eso aunque me daba rabia no poder hacer nada más por el.

-¿Qué es ese papel? – preguntó Antonio quitándole el papel de las manos - ¡Pero tu estás chalao!.

-Primo, ¿cuándo nos vemos? Si acaso una vez a la semana, al mes o incluso nos podríamos haber tirado un año sin habernos visto sino nos llegamos a encontrar hoy ... Además esto no lo hago por ti, ni por tu chica, lo hago por mi mismo, porque me parece oportuno y punto, no hay nada más que hablar.

Deduje por la cara que puso Antonio que era la cuenta, no le sentó muy bien que el primo la pagase pero no tenía más remedio que aguantarse. Nos estuvimos bebiendo los cafés, yo no paraba de mirar a Tomás, pero no con cara de lástima, sino de pena, aunque viene a ser lo mismo, pero es que no podía evitarlo, me daba tanta pena que estaba deseando darle un abrazo y decirle algunas palabras para consolarle pero como me dijo Antonio que no le dijera nada o sino me lo había dicho era porque dedujo que yo sabía que no puedo decirle nada sobre la muerte de su padre. Posteriormente salimos del restaurante cuando nos tomamos los cafés.

-Bueno y aquí se acaba la visita por lo que veo ... – dijo Tomás un poco triste porque la verdad creo que se lo había pasado demasiado bien.

-Bueno si quieres te podemos acompañar a comprar lo que tenías que comprar – contestó Antonio para que no se desanimara – Además, sino nos vemos más nos veremos en tu concierto, de eso puedes estar seguro.

-Segurísimo – salté yo.

-Me lo he pasado muy bien chicos, pero ustedes también tenéis que hacer vuestras cosas y creo que yo os entretendría, y la verdad que no quiero, además como tu has dicho siempre nos quedará mi concierto que espero que no faltéis por la cuenta que os trae y si queréis podéis traer amigos que a mi no me importa.

-Claro tu para ganar más ... – dijo con ironía Antonio.

-No, no, decía que si os lo queréis traer que entran gratis por supuesto.

-Anda ya tío, que estás colgao, gratis dice ... Yo pienso de pagar mi entrada como todos los que van a ir.

-Bueno entrada ... Recuerda que es un local, que lo único que vas a tener que pagar es lo que te tomes y creo que ni eso vas a tener que pagar porque os pienso de invitar yo y no hay nada más que hablar.

-Pues no iré – dijo Antonio terco.

-Vale, vale, está bien, tu pagas lo que te tomes y ya está, nada más que discutir.

-Así me gusta que entres en razón – dijo Antonio mientras le daba palmaditas en el hombro.

-Bueno chicos, como dije no os entretengo que tenéis muchas cosas que hacer y yo también – se acercó a mi y me dio un beso – Encantado de conocerte Ester, eres una chica muy simpática y espero que todo te vaya bien con mi primo.

-Muchas gracias Tomás, cuenta conmigo para lo que sea – creo que esas palabras no eran exactamente las que quería decir ... Pero era una forma de decirle “no te hundas y continua con tu vida”, pero claro yo eso no podía decirle así que se lo dije de una forma un tanto ... Disimulada.

-Y tú cuídala bien – señaló al primo y se acercó a el para darle un gran abrazo, normal, después de algún tiempo sin verle le echaba de menos, aunque yo también echaría de menos a una persona tan honrada.

0 comentarios:

Publicar un comentario