sábado, 12 de junio de 2010

La clase se me pasó muy lenta pero también muy amena porque nos llevamos la mayoría del tiempo copiando, es más creo que en todas las clases que han dado hoy hemos estado copiando así que Angy va a tener trabajo para rato. Estaba deseando que sonase el timbre pero para finalizar las clases por hoy, el día se me estaba haciendo eterno, aproveché el intercambio de profesor para mandarle el mensaje a Antonio, comencé como en el anterior mensaje que le estaba escribiendo y que si la profesora no me hubiera pillado se lo hubiera mandado y ahora mismo habría una respuesta en mi móvil, o al menos eso creo yo, "No entiendo tu reacción, pero entiéndeme, yo quería irme contigo, pero tengo clase y lo último que me hace falta es que mi padre se entere de que me hace falta es que mi padre se entere de que he echo peyas, compréndeme y perdóname", creo que en el mensaje le dejé claro mi arrepentimiento y las razones por las que no fui con él, sea donde sea el lugar al que fuera a llevarme. En la clase de Filosofía miré el móvil, pero no tenía ningún mensaje, ni por parte de Angy, y mucho menos por parte de Antonio, normalmente estaban todos muy raros o era yo la que lo estaba, de eso no puedo estar totalmente segura, pero de lo que si estoy segura es de que llamaré a Angy en cuanto salga del instituto.
Cuando sonó el timbre para finalizar las clases no me lo creía, recogí rápida, con cuidado y ordenadamente mis cosas de la mesa, no tenía interés en salir la primera, pero si tenía interés en llamar a Angy y preguntarle que le ha pasado. Bajé despacio las escaleras y fui sacando el móvil del bolsillo de mi chaqueta, marqué el número de Angy y esperé a que me lo cogiera.

-¿¡Por qué no has venido hoy!?.

-Buenas tardes - su voz parecía débil.

-¿Qué te pasa?.

-Estoy mala, anoche tenía 39 ºC de fiebre y hoy pues tampoco me encontraba con fuerzas para ir al instituto.

-Bueno no te preocupes que yo ahora iré a consejería y te haré fotocopias de mis apuntes, y si me deja mi padre, porque estoy castigada ya que mi padre ve eso normal en el siglo XX y a mi edad, te las llevaré a tu casa.

-¿Castigada?, ¿qué has echo, volver a pelearte con tu hermano?.

-No hija, no. Ya te contaré si me deja el imbécil de mi padre irme a tu casa, y lo mejor de todo es que Antonio se ha enfadado conmigo, mi padre me ha castigado y ... Y muchos etcéteras que si te cuento ahora me quedaría sin un duro en el móvil.

-De acuerdo, pero la próxima vez no me dejes con la intriga, ¿vale?.

-Esta bien, te he contado más o menos por encima, pero que te tengo que contar una de cosas ... Flipada chica, yo acabo flipada.

-Vale, para, cállate ya, que me vas a sacar mi vena cotilla - se rió aunque con desgana, ya que no estaba para muchas bromas.

-Entonces intento convencer a mi padre y voy a tu casa, ¿vale?, ¿necesitas que te lleve algo?.

-No, que yo sepa o recuerde, la verdad que ahora mismo estoy para acordarme de poco, bueno si tráete una mascarilla para que no te contagie.

-Pues mira no me vendría nada mal, porque sin ti la clase no es lo mismo, se me han echo eternas las horas, encima he llegado tarde a la clase de la sargenta y después me ha visto mandándole un mensaje a Antonio y por poco no me echa de la clase.

-¿Ves?, por eso tengo que estar yo a tu lado, porque sino te descontrolas.

-Bueno después hablamos, un beso y ponte buena para cuando yo llegue a tu casa, que no quiero salir de ella con 40 ºC de fiebre - me reí, pero la pobre se notaba que estaba por los suelos.

-Vale, chao - colgó.

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