sábado, 12 de junio de 2010



-¿Qué pasa mi niña?, ¡te ha pasado algo! – me dijo en tono alertado y preocupado.

-No te pongas siempre en lo peor, que pasa ¿qué tu novia no puede llamarte para saber como está el moreno de sus ojitos? – le dije en tono irónico.

-Joder Ester, que susto me has dado, pensaba que te había pasado algo y me iba a ir zumbando a tu casa ahora mismo, menos mal que te he llamado que sino ... – le oí resoplar en el auricular.

-Tranquilízate por favor, no es nada, quería hablar contigo solamente eso, pero bueno veo que estás muy preocupado, estarías haciendo algo importante ... Entonces mañana nos vemos ¿vale?.

-¡No!, no cuelgues por favor, ya que te he llamado quiero hablar contigo, por cierto ¿qué quieres hablar conmigo? – me dijo con tono misterioso.

-Yo ... bueno ... haber ... quería hablar contigo sobre ... – no podía decirle de que quería hablarle, me costaba empezar.

-Venga habla Ester, no te voy a morder ni mucho menos ... Nunca he mordido a nadie, habla por favor necesito saber que te ocurre y que quieres hablar conmigo, para saber hasta que punto tengo que preocuparme.

-No es nada preocupante ni mucho menos ... Pero me da ... Corte decírtelo.

-¿Es sobre hoy?.

-Si ha sido hoy ...

-¿Te ha dado corte entrar en mi casa y que mi madre no deje de echarte piropos?.

-¡No!, no tiene nada que ver, es sobre lo que hemos podido hacer hoy en tu habitación, con tu madre en casa ... – le dije en tono cortado, no quería decir nada más ni hablar sobre lo que me había echo sobre lo de meterme mano y tal.

-¡Ah es eso!, ¿qué pasa con eso?.

-Pues que he estado pensándolo, porque he estado hablando con Angy ...

-¿Y le has contado eso? – me interrumpió.

-Si ... Bueno ... Todo no ... – le dije un poco avergonzada no se como pude decirle que se lo conté a Angy ¡estoy capulla o que! – Pero no me ha dicho nada malo, al contrario te ha estado defendiendo todo el tiempo.

0 comentarios:

Publicar un comentario