-¿Qué pasa morena? – me preguntó Angy.

-Pues nada rubiales – le dije riéndome, en realidad tampoco es que estuviera rubia, rubia ... Pero tenía mechas que le tapaban casi su color de pelo – Que hoy he estado con Antonio en el centro y ¡he visto un pedazo de vestido!, para que luego digan que el amor a primera vista no existe – y empecé a reírme.

-¡Osu, osu!, como está la niña, entonces ¿qué?, ¿te lo has comprando?.

-¡Que va tía! No llevaba dinero ... Psss tampoco sabía si iba a ir al centro ni nada ... Me dijo que le acompañase al centro comercial que se tenía que hacer fotos para el carné y no te lo pierdas que no tenía que hacerse fotos para el carné, sino que me había mentido e iba a hacerse fotos conmigo ... ¡Qué zorro el niño!.

-Es lo que tienen las sorpresas morena, entonces ¿qué?, ¿quedamos mañana?, yo no tengo planes ni nada, solo me tengo que quedar con mi hermano hasta que llegue mi padre, osea, que tendremos que ir por la tarde sino te importa.

-No te preocupes rubia de bote, a mi no me importa, tengo todo el tiempo del mundo o al menos parte de el – le dije mientras me reía – Tía he estado en casa de Antonio, ¡dios que vergüenza! No he pasado más vergüenza en la vida tía, para colmo me ha empezado a meter mano en su casa, ¡en su habitación!.

-¡Ha habido coito, ha habido coito! – me dijo toda acelerada y entusiasmada.

-¡Cómo va a ver coito pedazo de guarra!, ¿quieres que nos pille la madre? Además yo no estoy preparada para hacerlo con el, no en este momento.

-Tía joder que se te pone un tío a saco, que seguro que lleva un preservativo en su cartera y tu ¡ea! A la mierda, yo no estoy preparada.

-Angy tía joder, entiéndeme o al menos inténtalo, estábamos en su casa, la pobre de la madre pintando y nosotros ¿vamos a estar metiendonos mano?, ¡tu estás chalada!.

-Si bueno, pero el día de la fiesta si hace falta os dejo yo mi casa, ¿queda claro?.

-Tía Angy yo ya sé que tu eres rápida para todo, pero, te recuerdo que yo no soy igual que tú tía, soy más tímida y más tranquila para algunas cosas, y para esto necesito tiempo.

-Ya bueno, no te voy a presionar, pero tía hazlo por el, está locamente enamorado de ti y tu bueno no es que pases de el olímpicamente, pero tía, vete mentalizando de que tarde o temprano vas a tener que decírselo a tus padres y a tu hermano, y que nada va a provocar que ustedes os separéis por muy enfadados que estén tus padres o tu hermano contigo, porque ante todo está tu felicidad y si tu eres feliz al lado de Antonio ¡ole por ti!. Yo solo quiero que seas feliz Ester, quiero verte bien, verte sonriendo con los hoyuelos que te salen en las mejillas cuando te ríes, no quiero ir a por ti a tu casa y que tengas caras largas y que no quieras hablar demasiado, ni comer, ni dormir ni nada de nada. Sabes que si necesitas mi ayuda yo voy a prestártela y si hace falta yo estoy a tu lado cuando vayas a decírselo a tus padres y que te voy a apoyar, sea cual sea la decisión de tus padres, buena, regular o mala, pero por eso no tienes que venirte de bajón, piensa también en el Ester, te quiere demasiado como perderte, lleváis como mucho una semana y tía no para de pensar en ti, se le nota en la cara, no para de complacerte para que duréis lo que duréis estés feliz, porque a el tu felicidad le complace y seguramente será el mayor regalo que le puedas hacer – me estaba dando un discurso que la verdad se me habían saltado las lágrimas, no se como, pero tengo una amiga que muchas personas deberían desear, tengo una amiga que te da la mano, el codo, el hombro y la cabeza si hace falta – Ester solo quiero que seas consciente de que el lo único que quiere es estar contigo, porque no sabe si mañana seguirá o no contigo, por eso quiere vivir el día a día junto a ti.

-Joder Angy, ¡cállate ya!, tía has hecho que se me salten las lágrimas, eres ¡la ostia tía! Te juro que yo no sabría que hacer sin ti a mi lado, no se que haría sin tus discursos, a veces absurdos, pero que te salen del corazón, de lo más hondo y profundo del corazón. Porque Angy tu no eres una persona más, no eres una habitante más, no eres una ciudadana más ... Eres una maravillosa persona y tía siento no haberte ayudado cuando tuve momento de hacerlo, siento no haberte pedido perdón por simple orgullo cuando la que llevabas la razón eras tú, siento cada una de nuestras peleas, nuestras disputas, nuestras discusiones ... ¡Lo siento Angy!.