sábado, 12 de junio de 2010


-¿Quieres venir? - me dijo en tono alto debido a la distancia que nos separaba y sonriendo.

Asentí con la cabeza y corrí hacia el coche con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando me monté dejé la mochila en el suelo del coche, le dí un beso apasionado y me puse el cinturón.

-Vaya que alegría y pasión se respira por estos ambientes - afirmó arrancanco el coche y conduciendo directo al instituto.

-Si, será por las noticias que tengo de tí.

-Verás Ester - serenó la mirada y paró el coche en un hueco que había en la calle para no molestar a los demás coches que circulasen por ahí. Ya no estaba tan contento como antes y se puso un poco serio, algo raro en él - El que quitó la nota de la mesa de tu casa fui yo.

-¿¡Tú!? - me impresionaron tales palabras, "¿cómo va a quitar él la nota de la mesa si él no sabía que dejé una nota?".

-Si, yo mismo. Cuando te dejé en casa de Angy, me fui a tu casa porque estuve hablando con tu hermano y tal, y haciendo trabajos del módulo y tal. Pero antes entramos en el salón donde estaba tu madre dormida a coger algo, la verdad que no me acuerdo que cogió pero tu hermano cogió algo del salón, entonces es cuando ví aquella nota que le dejastes a tu madre encima de la mesa y me la guardé en el bolsillo del pantalón.

-¿¡Pero por qué!? - me tenía anonadada, impactada, sin palabras.

-Verás, normalmente estoy teniendo problemas con ... Bueno, a ver como te lo explico para que no te alteres. Yo antes de conocer a tu hermano me juntaba con gente más por decirlo así "problemática". Entonces tuve algunos problemas con ellos, yo en esos momentos era un fichaje, fumaba, me drogaba, me alcoholizaba todos los fines de semana, pero ahora he cambiado Ester, y lo sabes. No quería decirtelo porque creía que ibas a pensar que soy una mala influencia para tí, pero quería que me conocieras en el presente y posteriormente contarte mi pasado.

-¿Y la llamada de ayer? - me fuí directa al grano y a lo que verdaderamente me importaba.

-Pues la llamada de ayer, era de uno con los que me iba anteriormente, que la verdad no sé como han conseguido mi número porque después de dejar de irme con ellos y rehacer mi vida, de estar en un centro de desintoxicacion y salir de él después de tres meses, no sé como tienen la desfachatez de volver a llamarme como si después de todo lo que me han echo fueran aún amigos míos. Bueno cambiando de tema, Ester que es mejor que solo nos veamos en el instituto, hasta que arregle las cosas con ellos prefiero que no sepan de ti, porque tienen muchos contactos y pueden enterarse de que estoy contigo y hacerte daño, y eso no me lo perdonaría en la vida.

-Pero ...

-Pero nada Ester - me cortó y no me dejó manifestar mi opinión sobre este tema - Quiero protegerte, pero si sigues así no puedo Ester, no puedo. Solo quiero apartarme un poco de tí, que será mejor para los dos, para mí porque estaré tranquilo de que no te pase nada y para tí, porque no quiero interferir en tus estudios.

-No interfieres. No me quitas tiempo de mi estudio y no quiero que me protejas, solo quiero estar un poco contigo diariamente, verte aunque sean solo cinco minutos, o al menos que me llames y sepa que estás bien, no como ayer que no me llamastes, ni me mandastes un mensaje, ni nada.

-Lo siento Ester, estuve pensando como decirte todo esto, pero ayer no tenía palabras, he estado meses sin saber de ellos y no sé que intenciones tienen ahora mismo y no quiero meterte en esto.

-Vale, como quieras, pero lo que me tenga que pasar me pasará contigo o sin tí.

-Lo sé, pero no quiero que sea por mi culpa.

-Como quieras, de todos modos si discuto contigo al final va a ser como tú quieras, así que nada acataré las normas de mi padre y las tuyas.

-¿Problemas con tu padre?.

-¡Te parece poco haberme cogido la nota!. Pues si me ha castigado, el periodo de tiempo no lo sabe, pero esta muy cabreado conmigo.

-Lo siento pequeña, te he explicado que todo lo que he echo, lo hice por ti. Y ahora sabes perfectamente porque lo hice, perdóname por favor.

-Te perdono y te comprendo, pero por culpa de esos imbéciles no sé porque me tengo que quedar sin verte.

-Me vas a ver Ester, pero poco, y lo poco que estemos juntos pues, nos valdrá para seguir adelante, te prometo que en cuanto sepa las intenciones de ellos lo arreglaré todo y volveremos a estar como antes o mejor, ¿vale?.

-Te creo.

0 comentarios:

Publicar un comentario